Cargando..
Este hijo mío estaba muerto y volvió a vivir; estaba perdido y fue hallado (Luc. 15:24).
La parábola del hijo pródigo podría motivar al cristiano que se ha alejado a regresar al rebaño. Puesto que este sistema de cosas pronto será destruido, debería volver a “casa” lo antes posible. La mayoría de los que se alejan de la congregación no lo hacen exactamente como el hijo pródigo; más bien, se apartan poco a poco, como un bote a la deriva que va alejándose de la orilla. Como hemos visto, algunos están tan agobiados por las inquietudes de la vida que descuidan su relación con Jehová. Por otra parte, hay quienes tropiezan por la conducta de algún hermano o se van porque no están de acuerdo con cierta enseñanza bíblica. Y otros dejan la congregación porque han cometido algún pecado grave. No obstante, si empleamos hábilmente las Escrituras y los consejos de la clase del esclavo fiel, podremos ayudar a quienes se han alejado a regresar antes de que sea demasiado tarde (Mat. 24:45). w08 15/11 2:14, 15
0 comentarios:
Publicar un comentario