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Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes (Sant. 4:8).
Padres, aunque ustedes no tienen que controlar todo lo que hacen sus hijos, sí deben saber cómo usan la computadora. No los abandonen en manos de la inmoralidad, los juegos violentos, el ocultismo y las malas compañías que hallarán en Internet solo para que estén ocupados y no molesten. De otro modo, ellos podrían pensar: “Si a mis padres no les importa lo que yo haga, será porque no hay nada de malo en hacerlo”. Ustedes tienen la misión de protegerlos de todo lo que pueda alejarlos de Jehová, incluso si ya son adolescentes. Piensen en lo que haría una osa para defender a sus pequeños. ¡Hasta los animales protegen del peligro a sus crías! (Compare con Oseas 13:8.) Ayuden a sus hijos a relacionarse con cristianos ejemplares, sean jóvenes o mayores. Y recuerden: sus hijos necesitan que ustedes reserven tiempo para estar con ellos riendo, jugando, trabajando y acercándose juntos a Jehová. w13 15/1 3:5, 6
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