Cargando..
Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo (2 Cor. 6:16).
En el año 33 nació una nueva nación, “el Israel de Dios” (Gál. 6:16). Dicha nación, compuesta de los hermanos ungidos de Jesucristo, cumplió la tarea que el Israel carnal no logró llevar a cabo: ser testigos del nombre de Dios (Isa. 43:10; 1 Ped. 2:9). Jehová les hizo a ellos la misma promesa que había hecho al antiguo Israel (Lev. 26:12). En 1919, Jehová entabló una relación especial con los restantes del “Israel de Dios”. En ese momento, el resto ungido tomó posesión de una “tierra”, un campo de actividad espiritual en el que disfrutan de un paraíso espiritual (Isa. 66:8). Desde los años treinta, millones de “otras ovejas” se han unido a ellos (Juan 10:16). La felicidad y la prosperidad espiritual de estos cristianos del día moderno son prueba convincente de lo bueno que es someterse a la justa soberanía de Jehová (Sal. 91:1, 2). Eso enfurece muchísimo a Satanás. w08 15/10 3:10
1 comentarios:
gracias querido hermano que Jehova de bendiga joss del Edo. de Mexico congregacion Venta de carpio
Publicar un comentario