Cargando..
Damos gracias a Dios el Padre de nuestro Señor Jesucristo siempre que oramos por ustedes, puesto que oímos de su fe relacionada con Cristo Jesús y del amor que les tienen a todos los santos (Col. 1:3, 4).
Además de orar por nosotros mismos, debemos orar por nuestros hermanos, incluso por los que no conocemos personalmente. Aunque es probable que Pablo no conociera a todos los cristianos de Colosas, aun así escribió las palabras del texto de hoy. Pablo también oró a favor de los cristianos de Tesalónica (2 Tes. 1:11, 12). Ese tipo de oraciones revelan mucho sobre nosotros y sobre la manera en que vemos a los hermanos. Nuestros ruegos a favor de los hermanos, sean ungidos o miembros de las “otras ovejas”, demuestran lo importante que es para nosotros la organización de Dios (Juan 10:16). Pablo pidió a los cristianos de Éfeso que oraran por él a fin de que Jehová le concediera la “capacidad para hablar” y dar a conocer “el secreto sagrado de las buenas nuevas” (Efe. 6:17-20). ¿Acostumbra usted orar por sus hermanos? w09 15/11 1:8, 9
0 comentarios:
Publicar un comentario